Con la calidad como principal objetivo en la elaboración, realizamos una primera selección de los racimos en el campo para asegurar las características necesarias y un nivel óptimo de maduración para este vinos.
Durante las tres semanas que dura la fermentación y mediante un sistema de remontados diarios el mosto es transformado en el vino que semanas después es introducido en barricas de roble francés para su crianza durante 12 meses.
