A los 18 años hay dos cosas que Friedrich Schatz, (Federico) tenía claro: la primera que quería ser viticultor (el oficio familiar) y la segunda que no quería hacerlo en su casa, en Alemania.
Corría el año 1982 y así emprendió el viaje para encontrarse con el lugar idóneo. Valoró diferentes países y zonas, y finalmente eligió España en concreto Ronda situada geográficamente en el mediterráneo pero con fuertes influencias atlánticas. En el corazón de Andalucía, la Serranía de Ronda es una zona, donde ya los iberos y después los romanos, cultivaban viñas en la cuidad Antigua de Acinipo.
Encontró la finca y la casa, Finca Sanguijuela, nombre peculiar ya que está situada en la Sierra de la Sanguijuela, lo curioso es que coinciden las iniciales de Finca y Federico, y así fue como surgió el logotipo de la bodega FS.
Lo primero aprender el idioma. Un curso acelerado de castellano en Marbella y las clases prácticas de los albañiles con los que trabaja todos los días para restaurar la casa, hicieron el milagro del entendimiento con un perfecto acento andaluz. El objetivo: crear un viñedo y una bodega familiar, pequeña, donde poder hacer vino ecológico-biodinámico de alta calidad.Vinos vivos y llenos de vida. Cuidados y elaborados según la base de la sabiduría tradicional trabajando en armonía con los medios técnicos modernos.
La Finca Sanguijuela contaba ya con una pequeña viña, pero había que hacer pruebas con diferentes variedades y ver cuales eran las que mejor se adaptaban a esta tierra y a este lugar de condiciones inmejorables.
Pequeños detalles hicieron de todo esto una aventura, ya que Ronda en aquellos momentos no era una zona calificada para plantar viña.